Los individuos fotografiados, al igual que su nación, se encuentran detenidos en un viaje en el centro de ningún lugar. A medio camino entre su punto de origen y su destino. Aislados en un limbo en mitad de la nada. Estancados ideológicamente entre los que sueñan con un viaje de regreso al pasado y los que desean un viaje al futuro de incierto destino. En una oстановка (parada).
A través de esta colección represento un inexacto mapa tipológico: moldavos, rumanos, rusos, ucranianos, gagauzos, búlgaros y judíos. Todos ellos forman parte de Moldavia, un país que continúa su viaje en busca de una identidad propia más de 20 años después de su nacimiento como país independiente.
Este viaje está representado por una colección de 54 retratos realizados en un pequeño apeadero de marshrutkas. El peso del trabajo recae en la acumulación de imágenes, en su conjunto, unidad y estructura.